Buenas noches

Después de mucho tiempo sin escribir por falta de ganas y tiempo. Hoy, ahora, en este mismo momento y con todo el tiempo del mundo, me da por volver a mancharme las manos de tinta. No me interesa lo que haya hoy fuera de estas cuatro paredes envueltas de temor, horror, miedo.. quizá desconfianza y probablemente inseguridad... ¿y sinceridad?. Que se yo. Pero si he de ser sincera, y es que no voy a negarlo. Me faltaron ganas para seguir. Me faltaron sueños e ilusiones. Me faltó almohada para abrazar y hombros en los que llorar. Me sobraron motivos para abandonar y me sobraron pájaros que revoloteaban por mi cabeza y que al final consiguieron salir de ella. Pero el problema es que no solo pitaron las faltas en mi lado de la cama. Nos faltaron huevos para callarnos las gilipolleces con un beso de esos como el de Times Square. Nos faltaron cojones para plantarle cara a la oscuridad, luchar y ganar. Pero ¿que pasa? que la batalla la ganó el conformismo por goleada y eso nos llevó a la final. Y lo peor de todo.. sus consecuencias, para todos y cada uno. Y es que se supone que mi memoria era a corto plazo, pues vaya, la sinceridad ha roto todos mis esquemas.

Mientras tanto, cojo un avión  y  te espero en algún rincón de Nueva York. Buenas noches.