Lo que yo no se, es de donde ha salido toda una vida sin verte.
No lo sé. Este podría ser el principio y
el final de esta carta. Y es que de verdad, no lo sé. No sé cómo lo hiciste
desde la primera vez que te vi. No sé cómo lo hiciste para impactarme de esa
manera. Una exagerada e irracional atracción física, supongo. Pero, si hasta
aquí todavía podía ser algo normal, explicable, fácil de entender, ahora llega
lo realmente difícil de entender: ¿ Cómo lo hiciste? ¿Cómo hiciste para
conseguir solo con un beso y una extraña y llena de dudas declaración de amor,
que me volviera loco por ti y dejara todo lo demás? No lo sé. Quizá
porque me encantas, quizá porque vi en ti aquello que siempre busqué. No lo sé.
Lo que si sé, y supe es que lo que hice, lo hice bien. [...] Sé que gracias a
eso hoy tu y yo estamos aquí, y con eso ya lo sé todo. Y no me
equivoqué cuando creí ver en ti ese todo, esa..perfección. Y es que poco a poco
te fuiste desvelando como mi chica ideal, y cada vez yo me fui desvelando cada
vez mas prendido, embobado, enamorado, perdido, ilusionado..¡qué se yo! Como tu
prefieras llamarlo..el nombre es lo de menos. Lo que importa, es que cuando
despierto..te veo a mi lado y no quepo en mi.
Si tú no estas mi vida ya no tiene dimensión . |
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