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Hoy es lunes, pero es un  lunes con sabor a domingo. Y con humo en los pulmones, sé que ahora los domingos no son de estar tirados en la cama, comiendo palomitas, jugando entre las sábanas. Ahora los domingos no son de paseos por el parque, primavera en pleno invierno y cosquillas, fotos y miradas. Y yo ahora en este lunes con sabor a domingo, puedo estar tirada en la cama, sin ganas. Que no, que no hay paseos, ni juegos,ni cosquillas, ni miradas que valgan. Que no. Que solo hay una habitación descuidada, con la ropa tirada y una carpeta llena de cosas que hacer sin abrir. Que las cuatro paredes de mi habitación me susurran que también te echan de menos y se me vienen encima y preguntan por ti, por mi, por nosotros. Y lo siento, pero no tengo fuerzas para contestarlas, que ahora ya no compartimos oxígeno, que respiramos por nuestra cuenta... Me llenaré otra vez los pulmones de humo, y tocará echarnos de menos. Mirarnos cada uno desde su mundo, y respirar "te quieros" en el ambiente, inhalarlos, para un día poder echarlos.